the view from the afternoon...

hoy ha habido dos noticias buenas...

por una parte, esta mañana había un cielo encapotado que presagiaba la lluvia que ha venido a mediodía... y después de la lluvia, ha granizado... del planeta del que yo vengo, el granizo suele deshacerse en cuanto toca el suelo, o media hora después, pero, obviamente, Sweden is different y lo que ha pasado es hora y media de granizo... no era lluvia, ni aguanieve, ni nieve, era granizo.... pequeñas bolitas como granos de café, que han cubierto el suelo de una manta blanca que bien podría confundirse por nieve si no fuese porque es ¡granizo! (insisto porque a mi tb me ha costado entender que granos de hielo pueden cubrir una ciudad...). por lo que parece, los aborígenes estaban tb confundidos y sorprendidos, y más porque al granizo le acompañaban relámpagos...

aprovechando el tema, he hecho unas cuantas fotos con el móvil... advierto que la calidad no es la mejor ni lo pretendo, incluso me ha costado convencerme de sacar el móvil para ello...

este es el edificio donde está mi laboratorio, su nombre es Ångströmlaboratoriet con el circulito cuco sobre la A (ey, igual de ahí viene el símbolo de la unidad... qué cosas tiene la ciencia...) que significa, como mis superdotados amigos habrán concluido ya, laboratorio Angstrom. El edificio tiene unos cinco años, pero lo han construido a etapas con lo que el ala donde yo estoy se abrió el pasado Junio (!). sí, eso quiere decir que las paredes aún están blancas y las duchas de emergencia por estrenar... jurjurjur...

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este es el parking del edificio... sin comentarios... eso es granizo... y lo demás son cantrips...

al volver del laboratorio paso por detrás, o delante, depende del día, de otro edificio, este llamado Centro de las Matemáticas y la Información que es un pelín, pelín más viejo, de hecho, dudo que cuando lo hicieron existieran las tarjetas perforadas de IBM...

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esta zona del campus de la Universidad (que está repartida por media ciudad) está diseñada un poco al estilo del Harvard Yard: cuadrados de césped (no busquéis, que están bajo el granizo), con árboles dispuestos con alguna regularidad y caminitos entre ellos... ahora sólo me falta dar una explicación de porqué una universidad que se funda en 1477 tendría que imitar otra que se funda en 1636... lo pensaré (miento)...

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saliendo por un lateral del jardín se llega a un caminito tipo caperucita roja que no lleva a nuestro destino: Eklundshof... lugar donde hay un hotel, una residencia y unas casitas con habitaciones para alquilar...

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esta zona tiene como una docena de casitas de colores en las que viven, principalmente, investigadores de paso (como yo) y los que estan en sus años postdoctorales (años de ir rondando por el mundo que van entre que te doctoras hasta que obtienes una plaza fija en algún sitio)... os aseguro que los estudiantes viven en fincas, de colorines, pero fincas...

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y finalmente llegamos a mi casita color amarillo pálido.... la planta baja es un parking para el coche de alguien que manda (creo) en la gerencia del hotel de la gente que gestiona todo esto, junto con un cuarto trastero grande y un pequeño estudio que tiene, de vez en cuanto, las luces encendidas... mi habitación es la de la ventana de la izquierda...

no quiero que este post parezca una visita guiada a una pequeña parte de Uppsala, por mucho que entren ganas de escuchar el disco de los Arctic Monkeys o la canción Halellujah de Jeff Buckley... para mañana hay dos opciones: si hace calor esta tarde-noche (cosa poco probable en el 80% del mundo conocido) el granizo se deshará y mañana tendremos cascadas en cualquier curva de carretera; la otra opción es que haga más frío esta noche que este mediodía (apostaría por ello) y que mañana tengamos una bellísima pista de patinaje de aquí al laboratorio... con lo que probablemente más de uno venga con moratones a trabajar...

en fin, la otra buena noticia es que he sobrevivido a un día de laboratorio y con nota diría yo... después de estar todo el año pasado con un mismo protocolo que no salía ni a la de tres, y de estar todo el verano con un curro que, sinceramente, no era más de tres semanas en un laboratorio con aparatos puestos a punto y gente que supiera lo que había que hacer (y me incluyo), después de esto, decía, tenía cierta sensación de estar haciendo el Mickey Mouse con el gorro del archimago... sin alcanzar a comprender por qué las cosas salían un día sí y otro día no... con esa sensación de estar en medio de un torbellino que te lleva a donde él quiere...

pues ayer cogí el protocolo del chaval que estaba haciendo lo que estoy continuando yo ahora, y a pesar de no hacerlo exactamente igual (nadie lo haría, cada uno tenemos nuestras pequeñas cositas que aumentan, más o menos, el error experimental... no es filosofía, es praxis) pues he obtenido los mismitos resultados que él... no está mal para el primer día... ahora bien, el partido prudente de mi parlamento emocio-racional no ha tardado en presentar moción contra la felicidad del resto del hemiciclo: esto no era un salto al vacío, era más bien un salto con puenting. Daniel (el chaval este) se había pasado semanas optimizándolo... pero eso no quita mérito al asunto: este verano los protocolos tb estaban optimizados (o eso decía el MIT) y en el lab de Fariñas se habían pasado meses haciendo lo que estaba haciendo (y con bastantes buenos resultados)...

así, pues, me voy a comer un gran cacho de un delicioso salmón ahumado (no es barato, pero está a años luz del que nos dan en España) acompañado por alguna cosa que me sacaré de la manga para celebrarlo... (oye, no todos tenemos un Caballo Blanco del cincuenta-y-pico para malgastar con una hamburguesa...)...

nos leemos!!